Claro Couture tuvo una participación destacada en el último desfile de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid (MBFWM), consolidándose como una firma que fusiona la elegancia clásica con la innovación

Claro Couture tuvo una participación destacada en el último desfile de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid (MBFWM), consolidándose como una firma que fusiona la elegancia clásica con la innovación contemporánea. Su propuesta se caracterizó por un equilibrio entre sofisticación y modernidad, con una atención minuciosa a los detalles técnicos y estéticos que captaron la atención tanto del público como de la crítica especializada.

Claro Couture presentó una colección inspirada en la dualidad entre la naturaleza y la arquitectura moderna, explorando cómo las formas orgánicas pueden dialogar con estructuras geométricas y minimalistas. La diseñadora buscó reflejar esta interacción a través de prendas que combinan fluidez y rigidez, simbolizando la armonía entre lo natural y lo construido.

La colección destacó por el uso de materiales nobles y sostenibles, incluyendo tejidos orgánicos, fibras recicladas y textiles con acabados ecológicos. Claro Couture enfatizó su compromiso con la moda responsable, integrando procesos de producción que minimizan el impacto ambiental sin sacrificar la calidad ni el lujo. Entre los materiales predominantes se encontraron sedas naturales, algodones orgánicos y tejidos técnicos que aportan estructura y confort.

Las siluetas presentadas oscilaron entre cortes estructurados y líneas suaves, con una paleta cromática que combinó tonos neutros como beige, blanco roto y gris perla, con acentos en colores tierra y verdes profundos. La colección incluyó vestidos largos con caídas elegantes, trajes con cortes arquitectónicos y prendas de dos piezas que permiten versatilidad en el uso.

Los detalles de confección fueron meticulosos, con bordados artesanales, plisados estratégicos y aplicaciones en relieve que aportaron profundidad y textura a las piezas. La mezcla de transparencias y opacidades creó un juego visual sofisticado, mientras que los volúmenes controlados ofrecieron un equilibrio perfecto entre comodidad y presencia escénica.

Claro Couture complementó su propuesta con accesorios que reforzaron la identidad de la colección. Destacaron bolsos de diseño minimalista en materiales naturales y calzado que combinó elegancia y funcionalidad, con líneas limpias y acabados en tonos neutros. La joyería, discreta pero impactante, utilizó metales mate y piedras semipreciosas en formas orgánicas, alineándose con la inspiración naturalista de la colección.

La puesta en escena del desfile fue cuidadosamente diseñada para reflejar el concepto dual de la colección. La pasarela contó con una escenografía que combinaba elementos naturales, como plantas y texturas de piedra, con estructuras metálicas y luces frías que evocaban un entorno urbano moderno. La música ambiental mezcló sonidos orgánicos con ritmos electrónicos suaves, creando una atmósfera envolvente que potenció la experiencia visual y sensorial.

La colección de Claro Couture recibió elogios por su coherencia conceptual, la calidad de sus acabados y su compromiso con la sostenibilidad. Críticos de moda destacaron la capacidad de la firma para innovar sin perder la esencia de la elegancia atemporal. La presencia de influencers, compradores internacionales y prensa especializada en el desfile contribuyó a posicionar a Claro Couture como una marca con proyección global dentro del panorama de la moda española.

La participación de Claro Couture en la MBFWM fue una muestra clara de cómo la moda puede ser un puente entre tradición, innovación y responsabilidad ambiental, ofreciendo propuestas que no solo visten, sino que también cuentan historias y generan impacto.

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